CONSEJOS GENERALES PARA EL CUIDADO
Y COMPRENSIÓN DE GATOS ADOPTADOS
INTRODUCCIÓN
En primer lugar, queremos darte la enhorabuena por haber
adoptado a tu futuro amigo y
ayudar en la labor de ofrecer un nuevo hogar a un animal
abandonado. Creemos que
esta decisión que has tomado es importante, por lo que debes
plantearte las responsabilidades
que supone incluir un animal en tu vida y las dificultades
que esto implica.
Has elegido adoptar un animal, pero ¿por qué un gato?
Con este folleto, nuestra intención es ayudarte a comprender
y a “educar” mejor a estos
encantadores personajes. Pero, ¿realmente se puede educar a
un gato?
GATO O PERRO
Son especies diferentes y su comportamiento por lo tanto,
tampoco tiene mucho que ver. Esto no significa, que los gatos no sean
cariñosos, o no hagan caso. Cualquiera que haya tenido un gato sabe, que puede
ser tan divertido, cariñoso o expresivo, como un perro.
El hecho de que los gatos sean muy limpios en casa y no
necesiten salir al exterior, los está convirtiendo en uno de los animales de
compañía preferidos.
Se dice que dan menos trabajo que un perro, ya que no es
necesario sacarlos a pasear. Pero, incluso un gato exige un tiempo mínimo de
dedicación diaria, no sólo para su limpieza y alimentación, sino también para
un rato de juego.
Es indiscutible que cuanto más tiempo le dediquéis a vuestra
mascota jugando activamente
con ella, más estrecha será la relación afectiva con
vosotros y más sociable será el animal. Si adoptáis un gato porque “no tenéis
tiempo de tener un animal”, sinceramente es mejor no adoptar ninguno.
Así que, ya dispuestos a dedicarle algo de vuestro tiempo, a
asumir unos gastos económicos
y a compartir lo que pueden ser hasta 15 o 16 años de vida,
sólo os queda disfrutar de su compañía.
CACHORRO O ADULTO
Quien haya tenido la oportunidad de jugar y observar un gato
pequeño, coincidirá que
hay pocas cosas más tiernas y divertidas que un gatito. Al
adoptar un cachorrito sabrás
con mayor certeza la edad que tiene, pero no tanto sobre su
futuro carácter, ya que influye
bastante la educación que reciba. Muchos gatos “antipáticos”
han vivido desde pequeñitos
en una casa y han sido perfectamente maleducados por sus
dueños.
Si te decides a tener un gato pequeño, deberás realizar más
esfuerzo y dedicarle más
tiempo que a un gato adulto. En cualquier caso, todos los
gatitos tendrían que estar hasta
los dos meses de edad con su madre, y no deberían destetarse
antes.
Un gatito quiere jugar constantemente, inspeccionar y
curiosear. La etapa desde los 3 a
los 8 primeros meses puede ser una dura prueba para nuestra
paciencia, cuando deciden
escalar cortinas, trepar por las estanterías o esconderse en
cualquier cajón o armario.
Si no tienes otro gato en casa y tu gatito va a tener que
quedarse sólo muchas horas, ¿por qué
no te planteas adoptar a dos hermanitos? Al poder
entretenerse entre ellos, se facilitará bastante
su educación. Tener dos gatos no supone invertir más tiempo,
ni mucho más dinero.
En un gato adulto muchas veces no podremos estimar su edad
con exactitud, pero sí será
fácil determinar cómo es su carácter (extrovertido, tímido,
cariñoso, independiente…). Para
los niños es a veces más recomendable adoptar un gato cuyo
carácter conocemos.
Siempre tendrán ganas de jugar, aunque en general de una
forma un poco más tranquila
y disciplinada que los pequeños. Incluso el gato más viejo
estará encantado de intentar
“cazar” una pelota o un ratoncito de peluche.
La mayoría de los gatos adultos que recogemos son muy
cariñosos y están muy agradecidos
de tener un nuevo dueño y hogar.
Fuente: ANAA
Asociacion Nacional Amigos de los Animales