Guía inicial del perro
La cebolla y el chocolate, tóxicos para los
perros
1. LA CEBOLLA : no debemos darle a nuestro perro
cebolla, ni guisos que la lleven, ni frita, de ninguna manera. Enfermaran de
forma crónica y será muy difícil de descubrir la causa, les provoca hemólisis
de glóbulos rojo, es decir, hace que se rompan los glóbulos rojos, lo que lleva
a una anemia y debilidad de nuestro animal. Cuando es de forma aguda se aprecia
petequias (puntos pequeños hemorrágicos) en las encías.
Tenemos que tener cuidado de no dejar la
cebolla al alcance de los cachorros que puedan cogerla bien por juego o para
comérsela.
Poner estos canastos de decoración en la
cocina es un peligro para nuestros perros, el cachorro puede jugar con la
cebolla y comérsela.
2. EL CHOCOLATE: el cacao les ataca al hígado
llegando a actuar como un toxico cuando es muy puro, una vez que se lo toman no
hay antídoto solo podemos reforzar el hígado pero a veces es tarde. Si se lo
toma accidentalmente debemos llevarlo rápidamente al veterinario antes de
esperar algún síntoma.
Cuando dejamos bombones en una mesita puede
suceder que a la vuelta nos encontremos que nuestro cachorro, aun sin educar,
se comió algunos. Cuanto más puro es el chocolate más dañino es.
Las primeras noches
Cuando llega el cachorro es tan pequeño que
puede dormir en cualquier sitio, pero no somos concientes que muchos de ellos
en pocos meses pueden llegar a pesar treinta kilos. Lo mejor es que si va a
dormir solo, le dejemos desde la primera noche solo.
Si esta acostumbrado a dormir con la madre y
los hermanos estará mas protegido si le ponemos una bolsa de agua caliente
envuelta en algo nuestro, y un reloj suave. Con esto estamos simulando el calor
corporal y el latido cardiaco de su madre.
Si ya ha dormido solo con anterioridad es
suficiente con un sitio calentito y una prenda que huela a nosotros...
Si se acostumbran a su cama, es donde se
encuentran mas cómodos, para nosotros es lo más practico porque dormirán bien
en todas partes solo con llevarnos la cama.
Si protesta o nos ladra, lo mejor es no
acudir. Si vamos a regañarle tenemos que estar seguro que se lo ha tomado como
un castigo y a esta edad eso es muy difícil. Caemos en el error de acudir a sus
protestas y para el esto se convierte en un juego, ladra y su dueño viene,
seguirá haciéndolo con mayor intensidad luego.
Si queremos que duerma en el jardín, si es un
cachorro y estamos en invierno es aconsejable esperar a que haga menos frió,
depende claro de las instalaciones que tengamos. Lo acostumbramos a una cama,
que luego llevaremos al exterior para que no sea un gran cambio.
Esta casita forrada y con la puerta lateral
esta acondicionada para un cachorro, además esta situada en un patio interior.
Hay que tener en cuenta los cambios bruscos de
temperatura, si esta en el salón con la calefacción luego no podemos pasarlo a
la cocina o al cuarto de baño frió, esto provoca que al final el cachorro tenga
problemas respiratorios y enfermo retrasaremos sus vacunas y estará más tiempo
expuesto a enfermedades peligrosas.
Este tipo de casetas no suelen ser muy útiles
ya que son frías deben de tener la puerta en un lateral y no en el centro.
Ellos suelen elegir un porche o la entrada de la casa para dormir en el
exterior.
Fuente: www.tupeluqueriacanina.com