12/31/2013

Gatos ESTERILIZACIÓN

Gatos
ESTERILIZACIÓN
Al acercarse la madurez sexual, hacia los 6 meses de edad, deberás esterilizar a tu gato, tanto a los machos como a las hembras.
La cirugía consiste, tanto en machos como hembras, en extirpar las gónadas (testículos u ovarios). Con esto no sólo evitamos que el animal se reproduzca, sino que mejorará mucho su calidad de vida.
Las hembras tienen a partir de los 6-7 meses de edad el celo regularmente, incluso cada
15 días. Nos daremos cuenta fácilmente por las serenatas nocturnas, falta de apetito, y
car alguna enfermedad. Los collares antiparasitarios no son adecuados para los gatos, ya  que no son efectivos o son tóxicos para ellos. Existen unas pipetas, que contienen unas gotas de un repelente que se pone sobre la piel de la nuca del animal. De esta forma no podrá lamer el producto (ej: frontline spot-on ó stronghold gatos).
Parásitos internos: los más frecuentes son las lombrices intestinales. Pueden ser planas o  redondas. Se adquieren a través de la ingestión de carne cruda. Si nuestro gato vive en un piso, no caza y lo alimentamos con comida envasada, es muy difícil que adquiera estos parásitos. Como rutina debemos desparasitar internamente a nuestro gato cada 3 meses con productos adecuados para ellos (ej: drontal gatos).
Panleucopenia felina: se trata de una enfermedad vírica que sobre todo afecta a cachorros.
Sus síntomas principales son vómitos y diarreas agudas, que suelen ocasionar la muerte del animal. No supone ningún riesgo de contagio para las personas. Existe una vacuna preventiva bastante eficaz.
Complejo Rinotraqueitis felina: se produce por dos vírus (herpesvirus y calicivirus) que ocasionan síntomas típicos de un resfriado muy grave, legañas, mocos y fiebre. De nuevo afecta más a los cachorros, en los que puede ser mortal, pero muchos animales con un tratamiento adecuado pueden sobrevivir. No supone ningún riesgo de contagio para las personas. También existe una vacuna bastante efectiva.
Leucemia felina: esta grave enfermedad también producida por un virus no tiene tratamiento curativo. Produce inmunodepresión en el animal y suele provocar la muerte en menos de dos años. Los síntomas pueden ser muy variados.
Es importante realizar un análisis de sangre a nuestro gato antes de introducirlo en casa, sobre todo si ya tenemos más gatos. No supone ningún riesgo de contagio para las personas.
Existe una vacuna preventiva.
Inmunodeficiencia felina: parecida a la leucemia y causada por un virus similar, esta enfermedad tampoco tiene tratamiento efectivo. Los síntomas son producidos sobre todo por la inmunodepresión que le ocasiona al animal. Comúnmente se denomina sida felino.
Se debe realizar un análisis al gato antes de introducirlo en casa. No supone ningún riesgo de contagio para las personas. Por el momento no existe ninguna vacuna preventiva en España.
PRECAUCIONES A TENER EN CUENTA
Es fundamental diferenciar la vida de un gato de piso de uno que tenga acceso al exterior.
Gatos de interior
Ventanas y balcones: los gatos se caen muchas veces por las ventanas. Son el MAYOR
RIESGO para nuestro gato. Tanto es así, que se le ha dado un nombre a esta enfermedad, “el síndrome del paracaidista”. Debemos de evitar que nuestro gato tenga acceso a una ventana abierta sin protección. La mejor solución para poder abrir las ventanas sin problemas, es colocar una mosquitera o una red bien adherida a los marcos de la ventana.
Las ventanas oscilantes también son peligrosas, porque los gatos intentan saltar por arriba y muchos se fracturan la columna vertebral.
Cables eléctricos: sólo suelen ser peligrosos para gatitos pequeños que juegan con todo
y los mordisquean. Evitemos que los tengan al alcance.
Gomas elásticas, hilos y agujas de coser: les encanta jugar con ellos y llegan a comérselos, produciendo una obstrucción intestinal. Hay que mantenerlos siempre fuera de su alcance.
Lavadora, secadora: les encanta esconderse dentro y podemos no darnos cuenta al ponerla en marcha. Es fácil mantenerlas cerradas para evitar que se metan.
Productos tóxicos: muchos productos son peligrosos para los gatos. Cuidado con los insecticidas, antipolillas, aspirinas, chocolate, etc.
Armarios y cajones: se meten a esconderse y podemos dejarles encerrados. Normalmente nos daremos cuenta en seguida y el desenlace no suele ser fatal.
Con cuidado evitaremos que se queden encerrados.
Bolsas de plástico: también les gusta esconderse dentro y pueden llegar a ahogarse.
Las bolsas de papel son igual de divertidas y no suponen un riesgo.
Inodoro: sobre todo los gatos pequeñitos pueden saltar dentro y ahogarse al no poder salir. Es sencillo evitarlo, sólo hay que dejar la tapa bajada.
Vitrocerámica y placas de cocina: si tienen la costumbre de saltar encima, se pueden quemar cuando estén encendidas.
Fuente: Asociación Nacional Amigos de los Animales

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