Carcajadas caninas en el parque
La carcajada canina ha llamado la atención de numerosos investigadores.
Una de ellas es la experta en comportamiento canino Patricia Simonet, de la
Universidad de Sierra Nevada, en EE.UU. La etóloga acudió a los parques donde
se producían reuniones de perros armada con potentes
micrófonos. Su objetivo: grabar la risa de
los perros mientras jugaban y se divertían con otros congéneres.
¿Qué descubrió? El jadeo de un perro cuando juega no
siempre suena del mismo modo. En mitad del divertimiento, el can produce un
sonido distinto y más entrecortado que, además, desencadena la alegría
y ganas de diversión de otros perros. Es la peculiar risa del perro.
La risa del
perro suena como un jadeo entrecortado, una especie de hhuh, hhuh
"Para
un oído humano no entrenado, la risa del perro emitiría un sonido similar a unhhuh, hhuh", dice
Simonet. Este sonido entrecortado en mitad del jadeo canino sería la
forma sonora de la risa canina.
Las
grabaciones de la risa del perro tuvieron otro efecto beneficioso. Las cintas
fueron escuchadas por un grupo de 15 cachorros. La sorpresa fue mayúscula al
ver su reacción: los pequeños estallaron de alegría
solo con escuchar los sonidos enlatados de la risa de otros perros.
El
impacto positivo de las risas de otros peludos compañeros ha sido utilizado en
algunos albergues y centros de adopción. También en estos casos, los felices
sonidos del perro mejoran el estado de ánimo: reducen
el estrés de los perros que han sufrido un abandonado, y que esperan un hogar.
Fuente: www.consumer.es